viernes, 24 de diciembre de 2010

Copa del Rey. Betis 1-2 Getafe. El Betis naufragó


Ya he escrito en otras ocasiones sobre la importancia de los detalles en cuanto a la decisión de un partido. En el partido copero de hoy, ese detalle ha sido la elección equivocada de campo.

En efecto, tres cuartos de medio campo de Villamarín (el del gol norte) eran, a causa de un deficiente drenaje y a las intensas lluvias caídas, una auténtica piscina; el resto del campo estaba perfecto. Sorprendetemente, el Betis, que eligió campo, decidió atacar en la piscina, esto es hacia la portería del gol norte, cuando, además, siempre suele atacar en la primera parte en la portería del gol sur.

Ese detalle decidió el partido, pues todos los numerosos ataques del equipo verdiblanco, que hizo un buen primer tiempo conducido por Salva Sevilla, fueron frenados por el agua, que actuó como un defensor más del equipo azulino. En eso consistió el naufragio, que no en el juego, pues el Betis plantó cara a un buen equipo de la primera división, como es el Getafe, que juega de memoria, con clase, con garra, en suma, con parte de las características que tenía como jugador el entrenador que los dirige, Michel, el mejor centrocampista diestro español de los últimos treinta años. Pues bien, los de Pepe Mel, plantaron cara a Boateng, Manu del Moreal, Miku, Pedro Ríos y compañía, jugándoles de tu a tu, sin miedo, y con clase. Pero los azulinos sacaron ventaja del factor campo, y en un saque de corner, en que la defensa verdiblanca se durmió, y en una contra perfecta con golazo de Ríos, sentenciaron el partido.

En la segunda parte, las tornas se cambiaron. Y aunque el Getafe se hundió en la piscina, el Betis, ya cansado, no supo aprovechar el buen estado del medio campo sur. Atacó con más corazón que cabeza; sobre todo con la garra de Ezequiel, a quien hicieron el penalty que sirvió para acortar la desventaja.

El Betis ha dado la talla ante un buen “primera división”, a pesar de que no jugaron algunos de los titulares habituales.

Ello permite seguir siendo optimistas ante la “copa, la champions y el mundial” del Betis: el ascenso a primera. En ello es donde el equipo verdiblanco debe centrarse, con el fin de llegar al final de la primera vuelta por encima o muy cercano a los cincuenta puntos.

De nuevo Feliz Navidad y que el año 2011 sea propicio para el equipo verdiblanco.

Libero.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tenerife 0-3 Betis. Viento en popa y a toda vela





Así marcha el Betis este año por la segunda división, como el “Temido” bergantín de Espronceda, que como los dos o tres lectores que tengo sabrán, no fue jugador de fútbol.
Al terminar el año podemos ser optimistas. El segundo y tercero de la tabla están a seis puntos y el cuarto a nueve. Sólo con ganar los partidos de casa, recuérdese que el Betis solo ha dejado escapar los dos puntos del día del filial azulgrana, el equipo verdiblanco obtendría al final de temporada setenta y cinco puntos. Aunque un equipo se te puede venir abajo en cualquier momento, parece difícil pensar, salvo plaga de lesiones y otras contingencias ajenas al fútbol en sí mismo, que ello pueda pasar a este Betis que ha pasado por Tenerife como el “Atrevido” por Estambul, y con una potencia de fuego similar a la del mejor barco pirata de la época que el poeta salmantino recrea en su canción.
En efecto, aun no se habían asentado los equipos en el campo, cuando, en el minuto seis, un balón de Jorge Molina a Emaná en el lado izquierdo del área de “los amigos para siempre”, fue enviado a la red, de manera excepcional, por la estrella verdiblanca.
Seguían los equipos tanteándose, con algunos errores infantiles por parte del Betis, cuando hacia el minuto dieciocho llega un balón a Rubén Castro, situado a unos treinta y cinco metros de la portería tinerfeña; vio adelantado al meta isleño y le colocó el balón por encima, cerca de la escuadra, aunque Aragoneses llegó a tocar el esférico.

A partir de ahí, el control del partido lo ejerció el equipo heliopolitano. Se sucedieron las oportunidades para “matar” el partido, como la que Salva Sevilla posibilitó a Jorge Molina dejándolo solo delante del portero que se le echó encima. O las dos paradas de Aragoneses a disparos seguidos de Rubén Castro en el treinta y tres, tras un corte de Dorado en la defensa, que sale jugando el balón, y combinando con Salva Sevilla y Emana. Al minuto siguiente, un fallo de la defensa tinerfeña, hace que llegue el balón a Emana que fusila a Aragoneses.

El partido quedó visto para sentencia. La segunda parte ha servido para ver el quiero y no puedo del Tenerife; y la benevolencia con el Betis ha tratado a los locales, de los que se ha apiadado no queriendo golearlos. Se ha reservado y se ha limitado a controlar el partido.
También ha servido para comprobar la solidez del equipo verdiblanco. Las bajas de Miguel Lopes y Beñat no se han notado. Además de los destacados habituales que han estado como siempre, hay que referirse a la sobriedad y eficacia de toda la defensa, pero en especial, hoy, Nacho e Isidoro; y la buena labor de Arzu. Sobre Emana, Iriney, Salva Sevilla, Rubén Castro y Jorge Molina, me remito a comentarios anteriores.

Finalmente, que el Betis tenga un 2011 como termina el 2010 y que allá por marzo, o a lo sumo, en abril, podamos verlo ascendido a primera.
Feliz Navidad.

Libero.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Betis 3-1 Córdoba. Fuera temores y dudas


Los temores y las dudas que hubieran podido surgir en algunos, tras el partido del miércoles ante el filial azulgrana, quedaron disipadas en el partido ante el Córdoba, que ha sido resuelto por lo verdiblancos con solvencia y sin apuros, aunque el fantasma del día de la marmota sobrevolara Villamarín cuando en un fallo similar al que tuvo el miércoles, no salir cuando era lo indicado, Goitia facilitó que los cordobeses se acercaran en el marcador. Sin embargo, los jugadores béticos no se asustaron, siguieron controlando el partido, y así llegó, como se ha hecho habitual, el gol de Rubén Castro, si bien en este caso con la carambola del larguero y del portero visitante.

Hasta ese momento el Betis había dominado claramente el partido, aunque había comenzado con un juego muy estático, lento y previsible, basculando de una banda a otra pasando siempre por el centro de la defensa, saltándose casi siempre el centro del campo, lo que constituía un derroche incomprensible, dadas la calidad y eficacia del trío Beñat, Salva Sevilla e Iriney.

Una vez más se hizo realidad el refrán de que no hay mal que por bien no venga. Se lesionó Miguel Lopes, por lo que hubo de salir en su lugar Jorge Molina, y el partido cambió. Molina trajo desde el principio en jaque a la defensa cordobesista; abrió la lata de esa defensa con un gol fruto del tesón y jugó un partido completo, ganando balones que habilitaron jugadas de peligro, bien en colaboración con Nacho (que una vez más hizo un gran partido) bien con Salva Sevilla, como ocurrió en la jugada del tercer gol. Partido sensacional también del centrocampista bético, que hizo hoy un derroche, ofreciéndose constantemente mediante el desmarque, al compañero que tenía el balón; robando balones; y con un extenso catálogo de jugadas de clase.

También la clase y el esfuerzo generoso impregnó el partido de Iriney, a lo que hay que añadir el sensacional gol que supuso el dos a cero; balón elevado desde la posición del extremo derecho, al palo contrario que el vituperado guardameta cordobesista, Raúl Navas, solo pudo contemplar. Justa la gran ovación recibida por Iriney cuando se retiró, como justas fueron las aclamaciones, coreando su nombre, que el público le dedicó en varias ocasiones.

Ese centro del campo estuvo completado con un buen partido de Beñat, que realizó una labor más sorda, pero fundamental. Se ha convertido en imprescindible en la medular del Betis.

Bien, sin altibajos, estuvo Emaná, también muy aplaudido cuando fue cambiado. Los demás también estuvieron aceptables: bien Isidoro y Roversio va a más.

A cinco partidos del final de la primera vuelta el Betis ya tiene 36 puntos y el tercero se encuentra a 6 de distancia; una situación para jugar con tranquilidad, que no relajación; para redondear la ventaja y aumentarla de aquí a la jornada veintidós, para aproximarse aún más a la ansiedad meta: el retorno a primera.

Libero.



viernes, 10 de diciembre de 2010

Mucho de lo que hablar XIV

Ya han pasado 48 horas del partido contra el Barça B, tras las cuales hay varios puntos sobre los que hay que reflexionar.
Para empezar las sustituciones erróneas que nos han costado cinco puntos en dos partidos.
El otro día creo recordar, Mel quitó a Salva y dio entrada a Arzu, lo que provocó el empate y más tarde la pérdida de tres puntos a 10 minutos escasos del final del partido.

El miércoles entró en el campo Cañitas por un crack, Beñat, fundamental en el esquema de este equipo e insustituible, lo pudimos comprobar una vez más contra el Cartagena, salió, el Betis empezó a jugar, consiguió ponerse por delante en el marcador, lo expulsaron y ese Betis de buen juego desapareció.
Con Cañitas en el centro el Betis sufrió y se pudo ver por el error que tuvo, el cual provocó la pérdida de otros 2 puntos en los últimos 10 minutos.

En resumen en 20 minutos hemos perdido 5 puntos, por dos fallos de dos jugadores que han entrado desde el banquillo.
No vamos a sentenciar a Cañitas por este hecho, pero necesita que le digan que en circunstancias como la del otro día es preferible pegar un balonazo y echarla fuera de banda.

Para mi gusto el Betis tiene un buen once y varios cambios de garantías pero si profundizamos, mucho banquillo no tiene, y gente en el centro, lo justo y necesario, porque si se le lesionan o expulsan a Iriney, Beñat o Salva, ¿a quién ponemos?
Si se realiza un cambio es para que el jugador que entra en el terreno de juego lo haga igual o si puede mejor, nunca peor.

Esperemos que a largo plazo, haya en mayo o junio, no nos acordemos de estos 5 puntos perdidos que he dicho antes.

No hay que ser tan derrotista, sí, el empate al final dejó a más de uno con cara de tonto, pero ni el sábado pasado éramos ya de primera, y ni hoy nos quedaremos en segunda otra vez. Las cosas se están haciendo bien, somos líderes con 32 puntos, con tres y cuatro puntos de ventaja con el segundo y tercero respectivamente.
Eso sí, el sábado contra el Córdoba hay que animar y conseguir los tres puntos.
Por cierto, hablando de animar, esta palabra me da pie a comentaros el segundo punto del que quería hablar.
Como es sabido por todos, el señor Oliver regaló dos entradas por carnet para los socios. ¿Qué fin tiene este hecho? ¿En que beneficia al Betis? ¿Y al socio?
El único fin: Que Oliver “gane puntos” por parte de la afición, la cual sale beneficiada ya que entra al fútbol gratis. Que lo consiga o no, es otra cosa.
El Betis no saca ningún beneficio en un campo casi lleno y ni un euro en las arcas por las entradas. Bº = 0
Y en cuanto al socio es el perjudicado, por dos motivos:
a) Los 30.000 socios que tiene el Betis pagan su carnet como cualquier ciudadano paga sus impuestos. Mucha gente se siente estafada con este regalo, ya que hay y habrá socios que para pagar el carnet tengan que sudar sangre.
El segundo motivo por el que el socio no es el beneficiado, es el personaje, (como ya sabréis los que hayan leído la crónica del partido) que tuvimos que aguantar durante los 93 minutos de partido.
La actuación de este agitador, pesado, cansino, plasta, agobiante pelma, etc… me da la oportunidad una vez más, de defender a un jugador, ¡qué digo!, al mejor jugador de la categoría, Achille Emaná. El miércoles no tuvo su día, ¿pero acaso Emaná tiene la culpa de que se escaparan dos puntos? No, rotundamente NO. El agitador solo sabía decir “negro que malo eres. Mira el negro otra vez la ha liado”.
Muchos aficionados cuando el Betis pierde, siempre le echan la culpa a Emaná.
Me hubiese gustado que el capitán del Betis, hubiera marcado la ocasión que tuvo con el tacón. ¿Cuál hubiese sido la reacción de estos que se hacen llamar aficionados que solo critican y van de gorrones?
Como dijo mi colaborador en la crónica: “Para atribuirse el derecho a gritar a los jugadores y a desanimar al equipo, al menos que paguen.”
¿Contra el Jerez y Cartagena dónde estaba Emaná? Se notó su ausencia. Lo dije, lo digo y lo diré, Achille es una pieza clave en este Betis.

Por último y para dejar un sabor dulce, tenemos que estar más que contento con este delantero con el 24 en la espalda que lleva 11 goles en 15 partidos de liga.

Jaime

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Betis 2-2 Barcelona B. El agitador de grada o ¡Fuera gorrones!


Suele darse mucho en nuestra tierra, tan aficionada a las bullas y a las colas, el tipo que se dedica a agitar estas últimas; sobre todo si se forman en alguna dependencia administrativa. El caso más paradigmático se da en las colas de los ambulatorios de los Servicios de Salud. Y ello sucede porque concurren dos requisitos inexcusables: asistencia innecesaria (quien está enfermo no se dedica a calentar a los demás integrantes de la cola) y el servicio es gratuito. El agitador que se precie empieza a deslizar poco a poco comentarios corrosivos; y si no se le frena, cuando uno se ha querido dar cuenta, tiene la cabeza como un bombo y la cola está “encabronada”.

Quien escribe ha sufrido esta tarde uno así, esto es, ha sufrido a un agitador en su variante de grada. Había acudido al campo sin necesitarlo (no es un verdadero bético) y había acudido al campo gratis; vamos, que era una de estas criaturitas de Oliver, que bajo, la excusa de regalo al socio, subvenciona la entrada a saboteadores como el que me ha dado la tarde y al grupo de porreros que han perfumado el voladizo del Villamarín. En todos mis años de fútbol, esto, lo del olor a porro, solo me había ocurrido en una noche romana, en su Stadio Olímpico en un Roma-Panathinaikos.

Pues bien, cuando llegué al campo el que luego seria el agitador ocupaba mi asiento. Ubicado después por mis indicaciones donde Oliver le había hecho el regalo, se ha dedicado todo el partido a hacer comentarios corrosivos del Betis, su entrenador y sus jugadores, y ha baboseado hasta la nausea sobre los chicos de la cantera culé. Ha encabronado de tal forma el ambiente, extendiendo su veneno como una ola, que cuando el equipo verdiblanco ha necesitado ayuda, porque se le iba el partido, el público, ese público que no va todos los domingos y es bético de barra de bar, le ha dado la espalda, ante el estupor de los fieles. El agitador ha estado a punto de hacerme perder los nervios, lo que no me había sucedido en un campo de fútbol desde que tenía dieciocho años; y ya peino canas, pocas, pero canas.

Y del partido, ¿qué? Pues una pena los dos puntos que ha dejado escapar el Betis, en un partido un tanto raro. Los verdiblancos se adelantaron con facilidad en un genial pase de Salva Sevilla (¡qué gran partido ha hecho!) resuelto de forma no menos genial por su desmarque, por Rubén Castro. El Betis se ha podido ir al descanso con cuatro goles de ventaja, tras un falso dominio de un mecanizado Barcelona, carente de gol. Parecían robots los jóvenes azulgranas, mientras el baboso disfrutaba preguntando a su adolescente hijo, que se sabía los nombres de todos: Nolito, Tello, Riberola, etc.

El Betis podría haber resuelto el partido si el genial Emana se hubiese adornado menos y Rubén hubiera estado más fino. Ya en la primera parte empezó a dejarse ver algo que sería determinante al fin y a la postre. Un árbitro que, sutilmente barría, en jugadas aparentemente sin importancia, para el Barcelona. El villarato funciona hasta con el filial. En la segunda parte las cosas empezaron bien. Al minuto, dos a cero con gol de Roversio a la salida de un corner. Los azulgranas tomaron el control del partido. El Betis aguantó sin problemas mientras duró el fuelle a Beñat y a Salva Sevilla. El árbitro fue in crescendo, para culminar al no pitar un penalti a Salva Sevilla. Eximo al lector del catálogo de lindezas llevadas a cabo por el “del enlutado atuendo”, ahora de amarillo. Y mientras el baboso a lo suyo. Menos mal que por fin se oyó a uno en la grada ese grito que a veces hace justicia: ¡árbitro valiente! ¡valiente hijo de …!

Después una buena jugada de los jóvenes azulgranas (desde pequeños aprenden a saber que juegan con uno más) que cogen descolada a la defensa bética y marcan su primer gol. Poco más tarde fallo garrafal de Cañas donde no se puede regatear (eso lo aprendíamos antes en el colegio) y remacha inexplicablemente Goitia con otro fallo abracadabrante. Empate.

Hasta el final “paduquitas” negras como las de la Lirio; pero no por el resultado ni por el juego del Betis; sino por los gorrones infiltrados; porque al fin y al cabo, aunque sea una pena los dos puntos que se han escapado, el Betis tiene 33 puntos, tiene a 3 al segundo y a 4 al tercero.

Para finalizar, ni los socios ni el Betis necesitamos regalos de entradas. Es más, estos regalos constituyen una estafa para los que pagamos religiosamente el importe de nuestros abonos.

Para atribuirse el derecho a gritar a los jugadores y a desanimar al equipo, al menos que paguen.

Libero.