domingo, 13 de febrero de 2011

Betis 1-4 Elche. ¡Increible!

Si hace un mes me dice alguien que el Betis iba a pasar los momentos que está pasando ahora, lo habría tomado por loco; habría dicho que eso era imposible. Sin embargo, es una triste realidad que el Real Betis se encuentra sumido en una profunda crisis, tras ser derrotado en los últimos cuatro partidos jugados.

Y lo peor no son las cuatro derrotas consecutivas, sino la imagen que el equipo ha dejado. Falta de fondo físico y crisis de pánico.

La segunda parte de Granada ha dejado más secuelas de las que nos podíamos imaginar. A partir de ese momento, apareció la falta de fuerza, que se notó más contra el Recre y ha sido ostensible hasta cotas insospechadas ante el Elche. Salvo Iriney, que no da a basto, y Salva Sevilla, que no es lo suyo, nadie presiona, y los rivales llegan con facilidad. A partir de ahí ha aparecido la impotencia y la falta de seguridad, cuando no el miedo. En esa inseguridad radica el fallo de Roqué que costó el primer gol de los ilicitanos.

A partir de ahí se agravó la impotencia, el quiero y no puedo. En suma, se agudiza el problema mental que aqueja a los jugadores del Betis. Ese problema se agravó con el penalti fallado por Emaná que pudo ser el empate. Y para agravar más la situación Goitia cerca del descanso hizo la estatua, y subió el segundo gol ilicitano al marcador.

El equipo salió con ganas tras el descanso, pero pronto acabó con ellas Goitia en un fallo garrafal, producto de su indecisión. No es el primero que encaja así esta temporada. Ahí acabó todo. El martirio de los cuarenta minutos restantes es inenarrable. Solo el gol de Molina, la inferioridad numérica en que quedó el Elche y la desesperación de los verdiblancos hicieron concebir alguna esperanza, que el tiempo fue apagando y que, de nuevo, Goitia extinguió, con otro fallo. El Betis regaló el partido. Cada gol del Elche vino precedido de un regalo bético.

El público estuvo excepcional.

A ver que nos depara Valladolid, pero, la verdad, es que la situación es preocupante con unos jugadores a los que parece que se les ha olvidado todo el fútbol que tenían en su cabeza y en sus botas.

Libero.




4 comentarios:

  1. Que un equipo pase mala racha puede ser normal, a todos los equipos les suele pasar antes o después a lo largo de un campeonato.
    Lo que no es normal es que suceda a un gran equipo y de forma tan prolongada.
    Todo ese mal juego concentrado en pocas fechas se soluciona a base de trabajo, trabajo y trabajo.
    Aquí nadie regala nada, este camino de la segunda división es muy duro, los jugadores lo saben y Mel también.
    Revertirán la situación, está claro, porque talento tienen.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. ...............increible pero cierto....... joder es imposible tio lo que estamos viviendo , a veces me froto los ojos y veo si esto nos esta ocurriendo , joder el betis 4 derrotas consecutivas...... y encima mal juego ¡¡, a ver en pucela tio.....

    ResponderEliminar
  3. Tiempos duros, pero de esto se sale, te lo dice uno que de sufrir sabe bastante. Parece que desde la Copa os ha mirado un tuerto, os sale todo al revés. Ánimo y a por ellos, queda mucha temporada.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Saldréis del bache, fijo. Las malas rachas pasan factura y son difíciles de superar, pero acabaréis saliendo de ellas con paciencia y trabajo.
    Saludos.

    ResponderEliminar