martes, 29 de marzo de 2011

Rayo 1-0 Betis. No vale desmoronarse

Partido entre dos equipos que merecen estar la temporada que viene en primera división. El partido se preveía complicado y muy disputado, y así fue.

El Teresa Rivero estaba prácticamente lleno, la afición de Vallecas animaba, y la tensión estaba presente.

Un primer tiempo difícil en el que el Rayo tenía oportunidades y no las supo aprovechar. El Betis luchó por conseguir algo positivo antes del descanso, pero la buena anticipación de la defensa rayista evitó que el Betis marcase tras una gran presión y recuperación de Emaná que asistió a Molina.

El resto de la primera mitad fue un acoso constante del Rayo, entre Casto y la defensa evitaron que el gol local subiera al marcador.

En el descanso entró Israel por Ezequiel, el de Melilla no cuajó una buena primera parte.

La segunda mitad empezó totalmente diferente. Una buena triangulación termina en una ocasión para Molina, que el defensa envía a córner. En el saque de córner, el balón no entra porque no quiere, en dos ocasiones intentaron marcar pero Cobeño lo impidió.

Rubén Castro tuvo otra ocasión que el portero rayista interceptó

Parecía que el Betis había encontrado la forma de jugarle al Rayo y el gol se aproximaba, pero la lesión de Belenguer lo cambió todo. El central bético se fue del campo dolorido por una entada de Aganzo, (¡increíble que terminase el partido sin tarjeta!). Entro Arzu y cuando el de Dos Hermanas llevaba solo cinco minutos en el campo, erró en un despeje que le llega fácil a Piti para marcar el gol de la victoria del Rayo.

Desde ese momento hasta el final del partido, el Betis bajó la intensidad, un error cambió el buen inicio de la segunda mitad.

La buena noticia es la vuelta de Miguel Lopes, que después de su lesión, pudo jugar media hora de partido. La mala, las bajas del portugués y de Iriney para el partido del Celta.

Partido clave, importantísimo para tener medio pie en primera división. Hay que llenar el Villamarin, apoyar a los nuestros durante los 90 minutos. Apretar y animar para que los jugadores del Celta sientan el aliento y la presión de todo un campo lleno, que les tiemblen las piernas y conseguir que se vayan del Benito Villamarín de vacío.

Jaime Sánchez

miércoles, 23 de marzo de 2011

Previa Rayo-Betis. Tres puntos de ORO



Faltan cuatro dias para que se dispute uno de los partidos mas interesantes e importantes en la Liga Adelante, Rayo-Betis.

El conjunto vallecano está sumergido en una crisis económica, en la que los jugadores dicen que llevan sin cobrar cerca de un año, esas fueron las palabras de Movilla en el programa El Larguero hace unas semanas, y desde entonces el caos se ha apoderado de la afición vallecana, pidiendo la dimisión de su presidenta, Maria Teresa Rivero.

El entrenador del Betis, Pepe Mel y Rubén Castro vuelven a Vallecas en un partido en el que habrá tensión.

El jugador canario esta mañana ha hablado en rueda de prensa y estas son sus declaraciones.

Campo pequeño: "Hay que ser prudentes porque enfrente tenemos a un equipo bueno y es verdad que el balón en cada momento está en las áreas y cuidado a balones aéreos y segundas jugadas. Yo no celebraría un gol por respeto, compañeros y afición me trató muy bien año pasado. Importante es hacer gol, no la celebración".

Racha goleadora: "Los delanteros vivimos del gol y si no lo haces, entra ansiedad. Estuve casi dos meses sin marcar pero estaba seguro de que llegaría. Hice contra Las palmas, Girona y a ver si el domingo".

Ex compañeros: "He hablado de vez en cuando con ellos, pero esta semana no. Sí que hemos hablado porque a mí también me deben un dinero del año pasdado, un par de meses y espero que se solucione cuanto antes. No sé si es casualidad pero llevan dos semanas sin ganar. Uno no sale igual al campo, trabajas porque te pagan y seguro que eso les va a pasar factura. Nosotros no hemos tenido ningún problema aquí con eso porque nos pagan puntualmente".

Será partido clave: "Si ganamos es verdad que sacamos cuatro puntos y es importante, un rival directo que podemos dejar atrás. Una victoria sería un paso muy grande. El míster los conoce bastante bien. No sé quién jugará arriba. Aganzo me gusta bastante y si no juega, mejor. Pero hay más. Van segundos por algo".

Retos: "Llevo más goles que el año pasado, que es lo que buscaba. Lo he conseguido faltando doce jornadas. No sé si hay diferencias entre las primeras y segundas vueltas, pero no le encuentro explicación. Tengo el Pichichi en mente, todos los delanteros tenemos esa meta. Estoy a tres o cuatro goles y quiero conseguirlo por bien mío y del equipo. Es más difícil hacer goles en la banda, pero el míster es el que manda y sabe dónde puedo rendir más. Seguiré jugando ahí hasta el final. Siempre me gusta el área, pero el míster es el que decide y lo haré lo mejor posible donde sea, sólo quiero jugar".

Penaltis: "Me gusta tirar los penaltis. Somos tres y siempre ha sido Emana el primero, después Jorge y luego yo. También es el momento, pero no habrá problemas. El Pichichi es secundario, lo primero es el equipo".

Pasan las horas y el partido se va calentando por momentos. La todavía presidenta del Rayo hizo unas declaraciones ayer en Punto Radio Sevilla.

Situación del Rayo: "Lo llevamos tirando. Voy porque tengo que ir. No es nada agradable estar en el palco con tantos insultos y barbaridades de tus seguidores. El domingo seguro que no falto. Es el primero contra el segundo, pero lo veo como un partido más. Son todos importantes".

Problemas económicos: "Los jugadores del Betis cobrarán ahora, pero antes no cobraban. Yo estoy decepcionada del fútbol en general más que desencantada. Cuando vendamos el Rayo se quedará mi casa tranquilita. El fútbol no estoy nada de acuerdo con muchas cosas, el comportamiento de la afición, después de todo lo que hemos hecho con el Rayo durante 20 años y te pagan así... Estamos deseando venderlo y se acabó".

Relación con el Betis: "No tengo relación con nadie del Betis. Ni con Oliver. Sólo cuando estábamos en Primera, con Lopera. Era una relación normal. En su día no me pareció nada bien que quisiera quitarnos a Mel. Esas cosas no se deben hacer, pero como en el fútbol se hacen ya tantas cosas con las que no estoy de acuerdo...".

Acuso a Pepe Mel de no portarse bien con el Rayo: “Mel tampoco se ha portado muy bien con nosotros que digamos, pero no voy a hablar de eso. No es necesario".

Esperemos ver el domingo un gran partido y intentar conseguir tres puntos más que pueden valer su peso en oro.

Jaime Sánchez


sábado, 19 de marzo de 2011

Betis 1-0 Salamanca. ¡Grande Salva Sevilla!



Victoria, agónica y por la mínima ante la U.D. Salamanca, que lleva, de nuevo, al Real Betis al liderato de la Segunda División. Hoy se ha cumplido la máxima a la que se refiere Nick Hornby en su “Fiebre en las gradas”: el disfrute y satisfacción por una victoria es mayor cuanto más hayan sido el sufrimiento y la dificultad para conseguirla. Pues bien, sufrimiento hasta la agonía, y dificultades ha tenido el equipo verdiblanco en la tarde de hoy hasta la saciedad.

¿Cómo es que ha sufrido tanto el beticismo? La tarde era de esas en las que te alegras de ser aficionado al fútbol: primaveral; el césped en excelente estado; buen ambiente en la grada; el Rayo había empatado en Huelva. En suma, tarde prometedora.

Y el Betis empezó a cumplir con las expectativas. Buen juego, dominio del partido, creación de oportunidades; el gol podía llegar en cualquier momento. Pero el tiempo pasaba y, a pesar de la buena dirección del juego entre Iriney y Salva Sevilla, el gol no llegaba.

Así hasta que en una gran jugada de Ezequiel (gran desmarque y mejor amago), le hacen penalti. Suspiro de alivio. Pero el gozo en un pozo. El capitán se empeñó en tirarlo y lo hizo al centro y a la grada del gol sur. A partir de ahí se salió del partido y sacó del mismo a todo el equipo. Se notó la desmoralización y cómo el Salamanca se iba haciendo con el control del partido. La cosa fue a peor con algún taconazo de Emaná y con su mandanga. El público se enfadó. ¡Qué se va a hacer! Los genios son así.

Poco cambió la cosa en la segunda parte hasta que salió del campo Emaná. El Betis volvió a achuchar; las oportunidades se sucedían, aunque el Salamanca contragolpeaba y disfrutó de varias oportunidades que salieron fuera por poco.

El tiempo pasaba, se acercaba el final y ¡nada! Los pesimistas daban por bueno el empate. Hasta que a diez minutos del final, Salva Sevilla hizo de lo que su nombre indica. Arrancó con el balón, pasó a Jorge Molina, mientras que él se desplazaba hacia la derecha del área; el delantero centro se la devolvió y el cerebro verdiblanco la acarició poniéndola rasa, por el lado derecho del meta salmantino, en el fondo de la red.

A partir de ahí, la agonía, agrandada con gol anulado, por falta previa (tijera en las narices del defensa) de Marcos Márquez, en el último minuto de partido.

Un jugador sacó al Betis del partido; otro, que todo lo hace bien (lucha, roba balones, distribuye juego, sale por los lugares más insospechados, asiste a los compañeros, etc.) lo volvió a meter y aupó al equipo en el liderato.

Yo me hago una pregunta. ¿Cómo se puede explicar que Salva Sevilla no haya jugado aún en Primera División? Esperemos que lo haga el año próximo vistiendo la camiseta verdiblanca. Ya solo faltan veintiún puntos.

Libero.

martes, 15 de marzo de 2011

Miguel García: "Cuando escucho el nombre de Tomás Calero se me ponen los pelos de punta"


Entrevista al ex-jugador del Salamanca, Miguel García.

Fuente: Alfinaldelapalmera

—¿Cómo se encuentra?
—Muy bien, de veras. En ningún momento podía pensar que después de lo ocurrido me encontraría tan bien físicamente como lo estoy a día de hoy. Aquello pasó como pasó y ahora puedo hacer mi vida normal, como cualquier otra persona.


—Pero su vida ha cambiado bastante, ha ido de futbolista a la grada.
—Sí, pero ya le digo que ando muy contento. Todo ha salido bien y sí es verdad que he tenido que dejar el fútbol, pero no lo es todo. Hay momentos en los que lo echo de menos y por mi buena recuperación no he tenido secuelas. Ahora puedo disfrutar de todo: del deporte, mis aficiones y la familia, que ha estado conmigo en todo momento.

—¿Qué tipo de deporte practica actualmente?
—El gimnasio es lo que menos me recomiendan porque puede perjudicar a las arterias, pero me están obligando a hacer actividades deportivas porque después de dedicarme a eso durante toda mi carrera, no es normal que ahora lo deje del todo. No es bueno para la salud. Estoy haciendo deporte y me encuentro muy bien.

—¿Echa de menos el fútbol?
—Estoy viendo partidos, porque el fútbol es una cosa que llevo dentro, pero no tengo el 'mono' de estar dentro de un terreno de juego jugando. Soy consciente de lo que me pasó, de la gravedad de la lesión, y eso me ha hecho ver las cosas de otra manera. Me ha hecho pensar que no todo es el fútbol. Después hay muchas cosas para disfrutar y eso hace que cada día lo tenga más claro y lo haya aceptado mejor.

—Incluso usted es la imagen de una marca de desfibriladores...
—Sí. Hace unas semanas tuve una reunión con el presidente de la empresa y me hicieron una buena oferta. Ellos querían que fuera la imagen de la empresa y que trabajara con ellos. Es algo que me apetece hacer porque el hecho de poder trabajar en algo que te salvó la vida y que tú mismo puedas salvar muchas vidas, pues me encanta. Me gusta el proyecto.

—Y es que lo que pasó con usted ha servido como ejemplo para evitar más situaciones así, ¿no?
—Sí, estoy muy contento y sé que a raíz de lo que me ocurrió los desfibriladores van a estar como un jugador más en un terreno de juego. Eso es una buena noticia para todos. Sabemos la importancia que tiene eso y que puede salvar una vida. A mí me la salvó y puede hacerlo con muchas más. Y ya no en campos de fútbol de Segunda B, Tercera o Primera, sino en todos los centros deportivos donde se practique actividad física, porque esto no sólo puede suceder a nivel profesional, sino en cualquier barrio o instalación. Y se pueden salvar vidas.


—¿Cómo es su día a día?

—Resido en Albacete, pero ahora estoy viajando muchísimo con esta empresa, que tiene la sede en Mallorca y delegaciones en Barcelona y Madrid. Viajo con ellos y voy mucho a Salamanca a ver a mis compañeros. Son días ajetreados, pero también tengo tiempo para disfrutar de mi familia.


—¿Quiere seguir ligado al fútbol de alguna manera?

—Visito bastante a mis compañeros y voy a los partidos del Salamanca cada vez que puedo. Hablo con ellos cotidianamente. Pero aún no me he planteado seguir ligado al fútbol porque con este trabajo y los viajes no tengo tiempo para otra cosa. En un futuro, quién sabe. Eso sí, como entrenador no me veo hoy en día, que sufren mucho.


—Vamos, que no se le verá en el banquillo del Salamanca para tratar de evitar el descenso.

—No, no, pero ojalá que puedan conseguirlo porque desde que me pasó a mí eso no han levantado cabeza. Fue un palo muy duro para ellos y esperemos que se salven y que el equipo siga en Segunda división.


—Y es que cuando se enfrentaron Salamanca y Betis estaban los dos equipos luchando por el ascenso y ahora...
—Sí, los primeros diez o doce partidos en los que estuve en el equipo hicimos muy buena Liga. Estuvimos luchando por los puestos de ascenso y de ahí hasta ahora ha ido todo al revés. El equipo ha cogido una dinámica muy mala de resultados. Todos sabemos lo importante que es mantenerse en Segunda.


—¿Qué recuerdos tiene de aquel día?
—Poquita cosa. Recuerdo sobre todo la primera parte, cuando me encontraba físicamente mejor. De la segunda, que me agacho a atarme los cordones cuando se paró el partido y al levantarme me desvanecí. Lo siguiente que recuerdo es cuando recupero la consciencia y veo a los doctores abrazándose. Ahí sabía que me habían salvado. A partir de ahí me doy cuenta de la importancia de todo.


—¿Qué le dice el nombre de Tomás Calero?

—Cuando lo escucho se me ponen los pelos de punta porque va a ser un hombre que lo voy a llevar en mi corazón siempre, porque él y el doctor del Salamanca me salvaron la vida. Les estaré agradecido toda la vida. Han marcado un momento dramático entonces, pero de alegría a partir de ahí.

—¿Ha hablado más con él?
—Sí, varias veces. Tenemos una buena relación.

—El Betis le ha invitado a usted al palco este sábado, ¿qué le parece?

—Para mí es un orgullo saber que la afición del Betis está conmigo y, sobre todo, porque sé lo que pasó después de lo mío. Sé que cantaron mi nombre y el del Salamanca y en esos momentos no les importaba el resultado. Eso define a la afición del Betis. Será un orgullo estar el sábado en el estadio y con una afición que es de las mejores de España y parte del extranjero.


—Incluso hay iniciativas para homenajearle como corear su nombre en el minuto seis, coincidiendo con el número de su dorsal...

—Eso no me lo quiero ni imaginar porque para mí y para mi familia, que viajará conmigo, sería un momento muy emotivo. No sabría cómo darles las gracias. Siempre tendré a la afición bética en mi corazón. No me emocioné en Salamanca porque tengo un carácter fuerte, pero sé que en Sevilla lo pasaré mal porque no es lo mismo eso ante 8.000 personas que ante 35.000. Y sabiendo de la manera que es la gente de Sevilla...


¿Se siente un poco bético por ese ánimo de su afición?
—Es que aparte de por ese aliento en aquel día, después me llegaron miles de cartas de la afición bética dándome la enhorabuena por estar bien, por recuperarme, y animándome para el futuro. A esa afición la he vivido muchas veces por jugar contra el Betis y siempre llama la atención allá por donde vas. Debe de ser un orgullo vestir esos colores y disfrutar de esa afición tan grande.


—¿Tiene unas palabras para Miki Roqué?

—Sé que el chaval ha pasado un trago muy malo porque nunca te esperas que te llegue a pasar a ti, sobre todo a gente deportista. Sé que es joven, con fuerza y madurez, y lo va a afrontar con optimismo. Estoy convencido de que cuando se recupere va a seguir siendo el jugador que estaba despuntando en la categoría y que seguirá dando alegrías a la afición. Seguro que va a triunfar como futbolista porque como persona ya lo ha demostrado.