viernes, 30 de septiembre de 2011

Getafe 1-0 Betis. Así no Betis


El Betis volvía al Coliseum Alfonso Pérez Muñoz, la última vez que el equipo de Pepe Mel pasó por Getafe, el Betis le dio la vuelta a la eliminatoria de Copa del Rey con el resultado de 1-3, con goles de Molina y Rubén en dos ocasiones.
                Pero el partido de ayer no fue para nada parecido al de aquella mañana de Reyes.
Mel tuvo que hacer rotaciones, entró Goitia por Casto, expulsado contra el Zaragoza, y Matilla por Beñat.
El Betis salió dormido,  no era el Betis que nos tiene acostumbrados. El Getafe llegaba una vez y otra a la portería de Iñaki Goitia, y en una de esas llegadas, Diego Castro fusiló al meta vasco. El gol vino por un fallo de Javi Chica, y Goitia que se quedó a media salida, poco pudo hacer.
En el descanso Pepe Mel quitó al toledano Matilla, que estuvo desaparecido los primeros cuarenta y cinco minutos. El sustituto fue Beñat. Con el vasco en el centro del campo, el Betis mejoró en la segunda mitad.
Aunque el juego cambió a mejor, no en exceso, las ocasiones de gol no llegaban. El segundo cambio fue Molina por Salva Sevilla, no fue un cambio acertado, ya que el almeriense en cualquier momento puede dar un pase inesperado que crea mucho peligro.
                Jonathan Pereira tuvo la oportunidad de empatar, pero Moyá hizo un buen partido y paró los pocos balones que le llegaron. En el ultimo cambio, entró el canterano Vadillo por Jefferson Montero. El ecuatoriano está pidiendo el banquillazo a gritos. Corre y se va por velocidad en carrera, pero a la hora de encarar, nada de nada.
                Lo mejor del encuentro, el cambio del equipo en la segunda parte.
                Lo peor, los balones largas de portería hacía arriba. El Betis está acostumbrado a salir tocando, y con esos balones largos, se pierde mucho.
A pesar de la derrota no hay que preocuparse. El domingo en el Benito Villamarín Casto y diez más, saldrán a por todas para conseguir los tres puntos, y manteneros en lo más alto de la clasificación, aunque eso es una mera anécdota.

Jaime Sánchez

sábado, 24 de septiembre de 2011

Betis 4-3 Zaragoza. La noche en la que el Betis alcanzó la cima.



En la noche del jueves, en el Benito Villamarín se disputó un encuentro lleno de nervios y sufrimiento, pero con un final feliz, que colocaría al Real Betis en lo más alto de la clasificación de la Primera División.

Treinta y seis mil béticos, acudieron al campo para ver a “su” Betis, y sufrir como solo sabemos sufrir los béticos.  A priori era un encuentro asequible, contra un rival que tiene como objetivo el mismo que el Betis, la permanencia.

               

Como sucedió en La Catedral el equipo de Mel, salió muy enchufado, marcando Santa Cruz, el primer gol de la noche tras un magnífico pase raso de Javi Chica en el minuto siete. Cinco minutos más tarde, Jonathan Pereira es derribado por Abraham dentro del área, penalti claro. El encargado de tirar y marcar la pena máxima fue el almeriense Salva Sevilla.
Minuto doce y el Real Betis, ya ganaba 2-0, el partido se preveía tranquilo y cómodo, pero quedaba un mundo para que Matéu Lahoz pitase el final.
               
El partido del Betis contra el conjunto maño ha sido el peor de los cuatro que se llevan disputados. Pudimos ver un detalle que no estamos acostumbrados a ver con Pepe Mel en el banquillo, constantes balones largos de Casto a la delantera.
El Zaragoza no se rindió, y poco a poco empezó a llegar a la portería defendida por Casto. En una de estas llegó el gol Juárez. Un no muy buen despeje de Casto hace que el zaragocista esté más rápido que Montero y marcase el 2-1. 

La segunda mitad comenzó igual que la primera. Gol de Beñat en el minuto 46 tras un penalti de da Silva, y dos minutos más tarde, otro grandísimo centro de Chica que remata de cabeza Roque Santa Cruz.
A falta de 40 minutos el equipo verdiblanco ya ganaba 4 a 1, un resultado que en principio inspiraba tranquilidad, pero como todos sabemos, el Betis está “condenado” a sufrir, y una victoria sufrida sienta mejor, excepto esta.
               
          El equipo del “vasco” Aguirre no se dio por vencido en ningún momento y la entrada en el campo de Juan Carlos fue clave para el conjunto maño.

A falta de 22 minutos, Casto es expulsado, y Goitia lo suple como portero. Siete minutos más tarde de la entrada de Iñaki, Juan Carlos, marcó un golazo. El cancerbero en esta ocasión no pudo hacer nada. Pero a la siguiente jugada, otra contra del Zaragoza y otro nuevo gol de Juan Carlos, muy parecido al anterior.

Faltaban 10 minutos para el final, y se temía lo peor. El Betis estaba con 10 jugadores en el campo, con Beñat y Santa Cruz muy agotados. Las llegadas del conjunto maño eran constantes, y el temor de que empatasen iba creciendo poco a poco.  Y llegó la jugada en la que Goitia se come el balón, pero apareció la dupla Dorado-Amaya y despejaron el peligro.

Nos vino a la memoria a más de uno, aquel partido en casa en el que el Betis perdió 4 a 1 contra el Elche, con tres fallos garrafales de Iñaki Goitia, pero el encuentro terminó 4-3 con una sufrida e importante victoria.

Doce puntos de doce posibles. Ni los más optimistas pensaban en un arranque tan perfecto del Betis.  El objetivo está un poquito más cerca después de esta cuarta victoria consecutiva. Hay que seguir yendo partido a partido, y no mirar más allá.
              
           Ahora toca disfrutar de este arranque y de la posición en la clasificación, y si puede ser que sigamos en la cima una semana más con los tres puntos de Getafe.

Jaime Sánchez

lunes, 19 de septiembre de 2011

Athletic 2-3 Betis. Exhibición en la Catedral


        El Betis sigue dando con paso firme sus primeros pasos en su regreso a la Primera División. Tres victorias en tres partidos. Ahora, la tercera, ante un clásico, el Athletic, lo que ya impide a cualquiera dudar que el Betis haya vencido a un equipo de la máxima categoría. Ya no se trata del recién ascendido Granada o del venido a menos Mallorca. La victoria de hoy ha sido en el incomparable marco de San Mamés ante uno de los integrantes del exclusivo club de los jamás descendidos.

Más que a una “conversación en "La Catedral" hemos asistido a una exhibición en la Catedral, por parte del Real Betis Balompié que ha vencido por un gol de diferencia a los leones, aunque ha podido lograr una goleada histórica: además de los tres goles, dos tiros a los palos y una infinidad de ocasiones en las que el balón no entró por poco.

Me gusta el Betis; y su entrenador que ordena a sus hombres salir a hacer su juego, con independencia del rival al que se enfrenten; y esos jugadores que ejecutan los planes a la perfección. El equipo verdiblanco sigue jugando igual que la temporada pasada, pero ahora ante rivales de mayor enjundia. A quien le guste el fútbol tiene que sentirse contento de ver a jugadores veteranos que hasta ahora no han tenido ocasión, no se sabe por qué extraña causa, de jugar en Primera División, hacerlo con clase, seguridad y desparpajo como si llevasen varios centenares de partidos; es el caso de Dorado y Salva Sevilla.

El equipo verdiblanco ha funcionado bien desde el primer al último jugador, desde el principio al fin. Ha salido arrollando a los leones, imponiéndose en el centro del campo el trío Beñat, Iriney y Salva Sevilla (que va camino de recitarse de memoria como aquel López, Alabanda Cardeñosa) presionando, robando y jugando el balón. Para rematar golazo de Beñat en saque de falta y gol de Salva, de penalti. La línea defensiva muy segura, con un Casto inconmensurable, Mario y Dorado perfectos, aunque aquel estropeara su partido al ganarse una expulsión que pudo dar un disgusto. Muy bien Chica y Nacho, que estuvieron sobrios y efectivos; culminando el segundo su actuación con el golazo que significó el 2 a 0. Brillantes los delanteros, tanto Montero como Santa Cruz (al que le faltó el gol) y no digamos Pereira que además luchó como un jabato.

Cuando los leones tocaron a rebato con un Betis en inferioridad, y con Muniain jugando y provocando, los verdiblancos hicieron cuadro cual legionarios romanos y consiguieron salvar un resultado sobradamente merecido.

Al final, los hombres de Mel hicieron enmudecer San Mamés.

Libero.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Betis 1-0 Mallorca. La primera vuelve al Villamarín


El Betis ha refrendado en esta calurosa mañana de septiembre la victoria conseguida en Granada, al derrotar ahora a un equipo consolidado desde hace años en la Primera División; al Mallorca por un gol a cero.

Del partido de hoy se puede sacar una primera enseñanza: las victorias en la Primera División van a ser sufridas. Téngase en cuenta que un equipo cuya plantilla se ha debilitado de manera significativa en las dos últimas temporadas, ha vendido cara su derrota y ha dado más de un susto al equipo verdiblanco. En efecto, durante la primera parte y en los últimos veinte minutos de partido, cuando el Betis ha controlado menos el partido y ha perdido más balones, el Mallorca ha dado varios sustos, con tiros que obligaron a Casto a emplearse a fondo o que salieron fuera por poco. En algún caso hay que dar gracias al mejor jugador bermellón, Nsue, que a pesar de crear mucho peligro, no estuvo afortunado en el tiro.

El partido ha tenido tres fases. En la primera, coincidente con el primer tiempo, el Betis no ha controlado bien el partido; ello ha dado lugar a muchas alternativas en el juego, de modo que las pérdidas de balón de los béticos provocaban contragolpes bermellones, que en dos o tres toques (Pina, Nsue, Hemed) llegaban en superioridad a las inmediaciones del área local, sobre todo por la banda izquierda bética. Coincidió esa fase con ciertas dudas e imprecisiones de Dorado y Amaya. No obstante ello, el Betis creó varias claras oportunidades (tres palos en una jugada uno de Rubén y dos de Jorge Molina) que le hicieron merecedor de llegar con ventaja al descanso.

La segunda fase coincide con la primera mitad de la segunda parte, en la que el centro del campo bermellón acusa más el calor y el cansancio; y la tripleta central bética, Iriney, Beñat y Salva Sevilla se hacen con el control del partido, y crean muchas situaciones de superioridad; y la defensa se deja de dudas (seguros Chica, Amaya y Dorado; bien Nacho en ataque). Fruto de ello son varias oportunidades entre las que destaca el remate de Pereira, solo ante Aoute que le saca milagrosamente el balón con una mano.

La tercera fase arranca con la salida del campo de Salva Sevilla y es parecida a la primera parte, si bien ahora la defensa bética se muestra más segura. El tiempo acababa; el Mallorca perdía tiempo; el Betis atacaba con desesperación; Vadillo hacía cositas. Y a tres minutos del final Roque Santa Cruz, que había sustituido a Jorge Molina, porfía y fuerza un corner casi imposible. Beñat se dirige lentamente hacia la esquina; lanza el corner; las torres béticas (Santa Cruz, Amaya, Dorado) saltan con la defensa bermellona; Nsue despeja de cabeza y el balón va a los pies de Rubén Castro, situado a la derecha del área pequeña, que manda el balón a la red entre el delirio de jugadores, banquillo y afición verdiblanca.

Tres puntos más; y van seis que permiten afianzar al equipo bético su inicial marcha en la primera categoría.

Libero.