sábado, 30 de junio de 2012

La afición quiere que se hagan camisetas con el nombre de Miki Roque


El inesperado adiós de Miki Roqué, ha dejado muy tocado anímicamente al beticismo. Se confiaba en su recuperación y su muerte ha sido dura. Los aficionados quieren recordarle con su camiseta.
Son muchos los aficionados que se están acercando desde que se conoció la muerte de Miki Roque a preguntar por un lado cuándo llegarán las nuevas camisetas del Real Betis con la nueva firma que les vestirá y de otro, en lo que más insistencia se hace, si la misma se podrá adquirir con el nombre y dorsal que lucía Miki Roque como jugador del Real Betis Balompié.
Desde la tienda oficial se le ha transmitido a esos aficionados que han preguntado que la única camiseta que se podrá conseguir de Miki Roque es la de la camiseta pasada ya que la de la próxima, es decir, la nueva equipación sólo la habrá con los dorsales de esta campaña que va a comenzar el próximo mes de agosto.
Desde la tienda oficial se ha dejado claro que será imposible ya que las camisetas y los dorsales que tendrán serán los que tengan los respectivos futbolistas béticos de la 2012/2013 de ahí que al no pertenecer ya Miki a esa plantilla sea inviable esa opción. La afición no lo entiende y son muchos los aficionados que nos lo han hecho saber con el fin de ver si el club se plantea esta posibilidad.
Ahora habrá que esperar si Miguel Guillén, hombre experto en estas cosas del marketing, toma buena nota y se encarga de que de forma excepcional, estos aficionados puedan tener su camiseta con el número y dorsal de Miki Roque, que no es más que un bello gesto del aficionado para homenajear a un futbolista que vistió la camiseta del Betis y que nos dejó por una gravísima enfermedad.
Jose Miguel Muñoz @tara11ara

viernes, 29 de junio de 2012

Sueño cumplido. Por el Doctor Ricard Valdés Arribas


Antes de seguir con el transcurso normal del blog, quería dejaros la emotiva carta que escribió el Doctor Ricard Valdés Arribas, médico del Institut Universitari Dexeus y hermano del portero Víctor Valdés a Miki.

Son las ocho de la mañana y en el Institut Universitari Dexeus empieza un nuevo día. Aunque no es un día más. Ayer tuvimos la peor guardia de mi corta vida profesional como médico. Ayer nos dejó para siempre un paciente modélico, una persona con grandes valores, un luchador nato, un gran deportista y sobretodo un amigo. Ayer nos dejó para siempre Miki Roqué.

Son muchos los momentos que he tenido el privilegio de compartir junto a ti durante estos últimos meses de tu vida y la verdad es que siempre los recordaré con mucho cariño. Ahora sé que ha valido la pena estudiar Medicina solamente por conocer a gente como tú. Echaré mucho de menos subir a tu habitación en las guardias y charlar contigo de fútbol y de tantas otras cosas… echaré de menos tus bromas… Y no sólo yo, ya que desde el primer día que entraste por la puerta te ganaste a todos los trabajadores de la Clínica, siempre con una sonrisa en la boca, sin un mal gesto hacia nadie y con una educación exquisita. Todos te echaremos mucho de menos…

Recuerdo aquel día en el que me dijiste que no creías en casualidades y de que estabas seguro que todo esto tenía que pasar, que el destino es caprichoso y te tenía deparado vivir esta experiencia para poder conocernos. Me dijiste también que habías aprendido muchas cosas con esta experiencia y que ahora le dabas importancia a detalles que antes ni valorabas… que valorabas la salud, que valorabas mucho más a tu familia… Lo que yo nunca te dije es que no te puedes llegar a imaginar las cosas que nosotros hemos aprendido de ti…y de tu familia… ¡vaya lección de vida nos habéis dado!

Dicen que “de tal palo tal astilla” y nunca mejor dicho… tienes dos padres y una hermana que han dejado una huella imborrable en todos nosotros. Han demostrado hasta el último momento una entereza digna de elogio. Tu sobrino, el pequeño Biel que nacerá en Septiembre, estoy seguro que traerá a esta familia muchísima alegría y todo tu espíritu… Aquí estaremos nosotros para recibirlo y explicarle quién fue su tío. 
De todas mis conversaciones contigo me quedo con una que jamás olvidaré. Me dijiste que siempre tendrías la pena de no haber cumplido tu sueño, haber debutado oficialmente en Primera División con el Betis. Jamás te contesté porque sé que no hubiera podido contener mis lágrimas pero ahora amigo mío, allí dónde estés, quiero que escuches mis palabras. Has sido no sólo un gran futbolista que hubiera conseguido seguro todo lo que te hubieras propuesto sino que, y lo más importante, has demostrado ser un HOMBRE de PRIMERA y un ejemplo para todos nosotros hasta el mismo momento de tu muerte. Para mí ése es el verdadero sueño cumplido y tú lo has conseguido. Has jugado el partido más importante de tu vida y lo has ganado, créeme que lo has ganado, porque has demostrado tener todos los valores que un gran deportista y una gran persona debe tener como son el coraje, la valentía, la superación personal, la humildad, la humanidad y el respeto. Allí dónde Dios te tenga, amigo, espérame porque algún día jugaremos juntos ese partido de fútbol que nunca pudimos jugar. Descansa en paz, Miki. Nunca te olvidaré.

No quiero olvidarme de enviar desde aquí mi más sentido pésame a los familiares de Miki y a toda la familia bética y del deporte español en general. 

lunes, 25 de junio de 2012

Hasta pronto Miki




Escribir estas líneas no va a ser fácil... 
Ayer tarde mientras me enteraba vía twitter del transcurso del partido del Cádiz-Lugo leí el tweet del fallecimiento de Miki Roqué. Al principio no me lo podía creer, imaginé que era otra “muerte de twitter”, pero ni un minuto más tarde leí que un periodista de TV3 había confirmado la noticia. Me metí en el Sport y ya habían publicado la noticia. Tanta impresión me causó la triste noticia que me quede paralizado. Solo se me venían a la memoria aquellos momentos jugando con la camiseta del Real Betis en el Benito Villamarin, y como no, aquel gol  contra el Alcorcón.




Todavía recuerdo como si fuera ayer, aquel 5 de marzo de 2011 cuando convocó aquella rueda de prensa en la que hizo pública su enfermedad, y dijo entre lágrimas, “por desgracia, para mí ya se ha acabado la temporada”. Momento duro para él, su familia, para sus amigos, y para todos los aficionados béticos. 


         El central de 23 años decía adiós al futbol por una maldita enfermedad. Se ganó el puesto de titular por méritos propios. La proyección de Miki iba a ser muy buena, pero el cáncer freno en seco su progresión futbolística. 


        Miki no se vino abajo y desde primer momento tenía fe, esperanza y mucho coraje para salir adelante, y ganarle el combate al cáncer. 
        Un momento que jamás se me olvidará fue en el partido Betis- Las Palmas, como, en el minuto 26, todo el campo empezó a cantar: “Miki Roque lololo lololo…”Bonito gesto de todo la afición, y también la de sus compañeros al marcar el gol,  que fueron a coger su camiseta y a celebrarle el gol. Se me puso la carne de gallina, y cada vez que se canta en el Villamarin en el minuto 26 se me vuelve a poner la carne de gallina y los pelos de puntas. 


           A partir de ahora y hasta la eternidad el minuto 26 será el momento de recodar al gran Miki Roqué. Porque jamás caerá en el olvido, porque siempre estará presente en el mundo del futbol y mas, en el beticismo.
Cuesta hablar en pasado de Miki, muchos aficionados, incluido yo, esperábamos la recuperación definitiva y la hipotética posibilidad de que Miki volviera a defender las 13 barras del Betis en el Benito Villamarín, pero el destino, la vida, no ha querido que sea así. 


        El dia se ha levantado nublado en Sevilla… Hoy es un dia gris y triste para todos. 
        Mi único pensamiento desde ayer tarde ha sido Miki. Pasan las horas y todavía me cuesta creérmelo. Debido a que esta tarde no podré ir al Benito Villamarin a rendirle el homenaje que se merece, me he acercado esta  mañana al campo. Muchos mensajes de la afición, banderas, velas formaban el pequeño altar formado en la puerta de cristales. A las 8:50 que me acerque ya había dos personas allí, y seguro que no deja de ir gente durante todo el día, para darte el último adiós. 


       Yo ya te lo he dado y el beticismo, incluso en la distancia te lo va a dar. 




        Porque nunca caerás en el olvido. Porque siempre serás recordado y querido por una gran afición y una ciudad. Porque cada siete dias en el campo de España que juegue el Real Betis serás recordado en el minuto 26. Por tu forma de ser, no había que conocerte para saber cómo eras, al ver como afrontaste la enfermedad, dando la noticia tú mismo en público y animando a Mel, Gordillo…
        Eras y serás un grande. El beticismo puede estar tranquilo, porque siempre nos guiaras y nos apoyaras desde el cuarto anillo. Se nos va una gran persona, pero para siempre será eterno en nuestros recuerdos. 


       ¡Hasta pronto Miki! ¡El mundo del futbol y los béticos siempre te recordaremos!



      Jaime Sánchez


martes, 19 de junio de 2012

Gracias por todo capitán. Te echaremos de menos.



El 30 de junio está cerca y el deseo del beticismo no se va a ver cumplido. Iriney no va a seguir en las filas verdiblancas. Se nos va la garra, la fuerza, el poderío… Se marcha el último ídolo de la afición bética, nuestro capitán Iriney Santos da Silva.
Llegó al Betis en la temporada 2009-10 con Tapia como entrenador. El fichaje no fue fácil ya que el jugador pensó detenidamente su fichaje por el conjunto verdiblanco. Finalmente fichó por tres temporadas.
En su primera temporada con la camiseta verdiblanca jugó 33 partidos, siendo titular en 25 de ellos. Iriney no brilló en comparación con las dos próximas temporadas.        

Con la llegada de Pepe Mel, Iriney tomó un papel más importante. A todos nos sorprendió esa entrega, garra, fuerza, la lucha por la recuperación de todos los balones que empezó a demostrar desde el primer partido. Para nada se parecía al Iriney del año anterior. Poco a poco se fue ganando el cariño y el respeto de la afición verdiblanca. Se convirtió junto a Beñat, Rubén Castro, Salva Sevilla y Emaná, en uno de los pilares fundamentales para el Betis de primera. El brasileño querido por meritos propios debía ser fijo y ejercer el mismo rol en primera que en segunda. Y así ha sido.
El capitán ha luchado como el que más. Cuando la moral estaba por los suelos, ahí estaba él para tirar del carro, animar y dar fuerzas a sus compañeros. Un ejemplo de lucha tanto fuera como dentro del campo. Siempre ha dicho las cosas claras tanto en el aspecto futbolístico como en lo personal.



El Betis había encontrado al mediocampista defensivo que necesitaba, han sido dos años magníficos del gran Iriney Santos, pero todo lo bueno llega a su fin. Esta temporada termina contrato y como se venía “oliendo” desde hacía un tiempo, nuestro capitán no va a seguir vistiendo la camiseta del Real Betis Balompié.
Se nos va nuestro ídolo, nuestro capitán… Desde aquí darle las gracias por haber sudado y luchado con la camiseta del Real Betis. Eternamente agradecido.
Siempre se recuerdan a los grandes delanteros de los equipos, pero Iriney es uno que rompe esa “teoría”.
Siempre quedará en la memoria del beticismo y sobre todo de las gradas del Benito Villamarin el cantico: ¡¡Iriney, Iriney!!

¡Gracias por todo capitán!


            Jaime Sánchez

sábado, 9 de junio de 2012

Edu: "Jugué y me lesioné defendiendo unos colores que están en mi corazón..."



—¿Cómo va la vida por Estados Unidos?
Muy bien. Me estoy adaptando a la ciudad, al país y al club. Llegué sólo hace un mes. En Denver estamos en altura y al principio se sufre, pero vamos mejorando. No he jugado mucho, ya que me estaba poniendo a punto. He disputado 90 minutos en un campeonato aparte de la MLS y marqué un gol y el otro día estuvimos en la Open Cup, jugué todo el partido y anoté otro. Aún me falta tono físico y aquí es importante porque se basa en eso. Es muy diferente a España.

—¿Qué le queda en el fútbol?
No lo sé. He firmado hasta final de temporada y si las cosas van bien, pensaré seguir. Si no, mi idea es empezar un proyecto diferente, en una cultura nueva, otra experiencia profesional. Mientras, estoy en esta y ojalá me vaya bien. Quiero disfrutar del fútbol, que es lo que me gusta.

—¿Ha visto al Betis en la temporada recién finalizada?
Algunos partidos. No ha sido una campaña fácil, con altos y bajos, pero se logró el objetivo trazado con cierta tranquilidad al final.


—¿Es cierto que después de marcharse pudo haber regresado?
Sí, es verdad. Fue en el verano de 2010, cuando Luis Oliver llegó al club. Un día me llamó estando en una cena con Paco Nuchera y Ángel Martín. Sin hablar mucho, me preguntó si quería volver al Betis. Luego le pasó el teléfono a Nuchera para que habláramos de cantidades económicas.

—¿Y qué pasó?
Nada. Me sentí algo engañado. No me gusta que jueguen con mi familia, puesto que me dijeron que estaban seguros de que iban a traerme, pero después desaparecieron. Creo que las personas primero tienen que ser transparentes, pero no pasa nada. Llevo muchos años en el fútbol y sé cómo es. Si hubiera vuelto al Betis, lógicamente teníamos cosas que hablar, pero siempre he dicho que ese club está y estará en mi corazón aparte de los momentos malos con Lopera, que al final no es el Betis. Creo que lo que hizo Oliver no estuvo bien.


—Y tuvo otro contacto más reciente, ¿no?
Un poco antes del verano de 2011 estuve en Sevilla y pasó algo que de verdad creo que era innecesario. Yo estaba con mi abogado de Brasil para tratar una serie de asuntos particulares y los señores José Pablo Varela y David Pirri (representantes) me dijeron que Vlada Stosic quería saludarme en su oficina. Fui allí y cuando llegó Stosic me saludó, nos sentamos ante una mesa, me miró y me dijo: «Bueno, vengo de hablar con Mel y me dice que no te quiere». Yo me quedé sorprendido, sin saber lo que pasaba. Me dijo eso y se marchó. Yo, por educación, me porté bien y no dije nada. En caso contrario no sé qué hubiera pasado. ¡¡Yo sólo le saludé, no quería que me fichara!! Lo dijo y salió en dos minutos. Lógicamente no me quedé muy contento con aquello y les pregunté a los otros señores si le habían dicho algo sobre mí y me dijeron que no, con caras de sorprendidos. La verdad es que fue muy feo y triste. Indigno de una persona que es el director deportivo de un club importante como el Betis. Lamentable, pero yo no le doy más importancia porque no la tiene. Pasó eso y ya está.


—Viendo lo que ha pasado, ¿piensa en volver algún día en otro cargo?
Dios lo controla todo y por supuesto que no lo descarto, aunque sea como aficionado. Le doy las gracias siempre a la afición, que desde mi llegada hasta hoy me ha tratado súper bien. No la voy a olvidar jamás. El otro día estaba en el estadio de los Colorado Rapids y había gente en la grada con la bufanda del Betis y me saludaban. Fue una pena que no pude hablar con ellos, aunque mi mayor pena fue no haber podido despedirme dignamente de la que fue mi afición.


—En sus últimos días en el Betis hubo muchos rumores sobre la posibilidad de que fichara por el Sevilla, ¿hubo algo de cierto en ellos?
Sí. Poco antes del final de 2008, después de que me operé, me llegó algo ya que en pocos días iba a estar ya libre para firmar con quien quisiera porque acababa contrato en junio de 2009. Me llegó a través de mi agente de entonces, pero no firmé porque pensé, junto a mi familia, que no debía hacerlo. Respeto mucho al señor Del Nido y Monchi porque han hecho historia en su club, pero no me arrepiento de haber dicho que no. Me imagino que la afición del Betis no hubiera estado contenta si me hubiera ido y si se suma eso al descenso, hubiera sido muy triste. Fue duro, porque tenía motivos para irme principalmente por el trato que me dio Lopera. Me sentí mal cuando llegué de Finlandia y dije en la rueda de prensa que me había pagado toda la operación y él me llamó enfadado pidiéndome explicaciones. Le dije que simplemente había dicho la verdad y como medida de presión y con mala actitud me dijo «hombre, es que el médico del Betis dice que tu otra pierna está igual o peor que la operada». Eso sí que fue duro. Acababa de llegar de una operación y tuve que escuchar eso. Tenía a un amigo próximo que incluso trabajó en el Betis y escuchó esa conversación y no se lo creía. Lo primero que hice fue llamar al doctor Calero y lo desmintió todo. Él también estaba asustado con aquello.

—Supongo que no guarda entonces muy buenos recuerdos de los que llevaban el Betis en esa época.
Lopera se creía sus propias mentiras. Y de Pepe León todos sabíamos que no mandaba, pero con él me pasó que fue quien firmó la carta que decía que yo tenía que pagarme los gastos de la operación. Luego me llamó arrepentido diciéndome que no lo había leído bien y que no lo pagara, que él iba a hablarlo con Lopera, y sobre todo, ¡que no la enseñara a la prensa!

—Usted, además, se vio obligado a denunciar al club por impagos.
Hice lo mismo que todos los jugadores de aquella época. Lamentablemente no hace falta decir cómo actuaba Lopera. Denuncié con pruebas concretas pidiendo lo que es mío por derecho. Jugué y me lesioné defendiendo unos colores que están en mi corazón, y no lo digo por ganarme a nadie, sino porque es verdad. Nadie del club ha hablado conmigo sobre la denuncia. Es triste haber tenido que hacerlo, pero para mí lo más importante es mi familia.

—En tiempos recientes se ha dudado de la limpieza del Racing-Betis en el que se salvaron en 2007 con usted como héroe, ¿qué le parece?
Eso es ridículo. En aquel momento teníamos el peor panorama viendo que el Celta jugaba en casa y dependía de sí mismo, como el Athletic. Nosotros íbamos a un campo difícil, con la despedida de Pablo Alfaro, su capitán y que fue durante muchos años un jugador importante en el Sevilla, así que dejémonos de tonterías. El Racing quería ganar ese partido y todos los que estuvimos allí vimos lo que se sufrió y cómo se enfadaban con mi primer gol.

—¿Qué le deparará el futuro?
No lo sé, pero la verdad es que antes de venir a Estados Unidos tenía pensado hacer un curso de gestión deportiva en la Federación Española de Fútbol, ya que he visto durante muchos años que hay gente metida en el fútbol que no no tiene ni idea de lo que realmente necesita un futbolista, pero son sólo planes.